11 junio 2017

Fútbol, comparaciones y VAR


    En plena resaca por la Champions conseguida en Cardiff, el Real Madrid se alza con un histórico doblete que hacía 59 años que no conseguía: La Liga española, que no ganaban desde hacía 5 años, y la antes mencionada Champions, en donde arroyó en la final a la Juventus en una segunda parte memorable y que es de lo mejor que nos deja este equipo en la presente temporada.

    Por su parte, el F. C. Barcelona se alzó con el tercer titulo consecutivo de la Copa del Rey pero cierra una temporada que se puede catalogar de discreta. En liga fue mas irregular que su rival y falló en campos en donde no se puede tropezar y en Champions de nada sirvió la histórica remontada al PSG. Valverde deberá reparar los evidentes signos de agotamiento que, lejos de estar acabado, presenta el ciclo de oro del club catalán y que en la actualidad lo sostiene casi en exclusiva un Messi en plan estelar que ha vuelto a ganar la bota de oro.

     El desenlace de la temporada que ahora termina, ha hecho resurgir a todo el aparato mediático que gira alrededor del equipo merengue para autoatribuirse la hegemonía del fútbol mundial. Visto los resultados cosechados en estos últimos 4 años, bien podría decirse que es una realidad en cuanto a su bagaje europeo, con permiso del VAR, pero en España la andadura de los blancos con solo una Liga, también con permiso del VAR, y ninguna Copa del Rey en las 4 ultimas temporadas deja en evidencia ese discurso.

    Pero hay más. A medida que van pasando los días la euforia desmedida de estos medios, falta de toda objetividad periodística, es de tal calibre que incluso hay quien intenta reescribir la historia del fútbol comparando a este equipo con equipos que marcaron una época en el fútbol moderno como el Dream team de Cruyff, el Milan de Sacchi o el Barca de Pep Guardiola. Es más, es con este último con quien hay más interés en medirse con la clara intención de minimizar lo que ese equipo aportó a la historia del fútbol.

     Nadie discute que el Madrid de Zidane ha hecho historia al revalidar un titulo de Champions que nadie había conseguido antes. Tampoco se discute que es un equipo con una impresionante pegada, con una envidiable profundidad de banquillo y una inigualable ambición para competir en las grandes citas, pero si hablamos de fútbol... si hablamos de fútbol se acaban las discusiones. Ni siquiera el Madrid de Zidane es equiparable a la admiración, respeto y prestigio alcanzado por ese Barca con el balón en los pies. Simplemente es una comparación ridícula y absurda de la A a la Z y deja en evidencia el actual nivel del periodismo de bufanda que abarrota las redacciones en la actualidad.

    Excepto en Madrid, el mundo del fútbol es unánime cuando señala al Barca de Guardiola como el equipo que ha jugado mejor al fútbol en la historia de este deporte refrendandolo con un saco de títulos que ahí están. La memoria nuevamente es selectiva y en esta ocasión también se olvida la aportación de ese Barca sublime a la Selección Española con jugadores como: Piqué, Puyol, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc entre otros que han sido la columna vertebral de un equipo que ha dado la mayor época de gloria a nuestro país con un Mundial de fútbol y 2 Eurocopas consecutivas. La España del tiki-taka fué fruto del Barca de Guardiola y eso no se puede obviar aunque cueste reconocerlo.

    Todo esto que ahora se intenta olvidar de forma repentina y al albor únicamente de unos grandes resultados en Europa, es consecuencia lógica de todo lo vivido por el madridismo y su entorno durante la última década y que todavía no ha podido digerir ni olvidar por mucho que algunos intenten coger precipitadamente un atajo que les lleve a la historia. Perder es duro y se asume, saber ganar es mucho más difícil, pero cautivar al mundo del fútbol está al alcance de muy pocos elegidos y por ahora, VAR aparte, no es el caso del Madrid de Zidane. 

05 junio 2017

La Cata del Vino: El gusto ( 3ª parte)

   
    Para concluir con el proceso de cata, nos adentraremos en el interior de la estructura del vino para ver los motivos por el cual podemos llegar a saborear vinos de todo tipo. El vino está constituido en un 85% por agua y como bien sabemos, el agua es incolora, inodora e irrelevante y por tanto pasa inadvertida por el paladar humano. 

    Es en el 15% restante donde residen los elementos que determinan el color, el olor y el sabor de un vino. En cuanto a los sabores del vino, estos son principalmente de tres tipos: dulces, ácidos y astringentes. La intensidad de estos sabores permitirán, o no, al vino tener ese equilibrio que lo diferencie de otros y lo haga único.

    Los componentes principales del gusto dulce son los azúcares presentes en la uva y el alcohol que no está presente en un primer momento y su aparición es fruto de la fermentación (transformación de los azúcares por la acción de las levaduras). Los azúcares y el alcohol proporcionan al vino dulzor, suavidad y untuosidad.

    En cuanto al gusto ácido, estos se encuentran principalmente durante los procesos de fermentación alcohólica y maloláctica. Entre los ácidos que podemos encontrar están el ácido tártrico, málico, láctico o el ácido cítrico. Son los encargados de darle ese punto de acidez al vino pero también le aportan golosidad y suavidad al vino.

    Por último, los componentes principales del gusto astringente son los taninos los cuales aportan esa sensación de rugosidad o aspereza. Los podemos encontrar en el hollejo (piel de la uva) o también en las pepitas y colaboran muy activamente en el color, los aromas y los sabores del vino, siendo también beneficiosos en la conservación del vino.

    El gusto del vino es el efecto de las relaciones entre los componentes dulces, ácidos y astringentes que se encuentran en él. Las combinaciones de estos componentes, las proporciones entre ellos y el predominio o ausencia de alguno de ellos, van a determinar el carácter final del vino.




     Este vino que presento Muga Crianza 2013 que está elaborado a partir de la fusión de 4 variedades de uva (tempranito, garnacha, mazuelo y graciano), huye del cliché que persigue a esta bodega en cuanto al nivel de sus vinos más humildes. Tiene un tiempo de maduración en barrica de 24 meses más 13 meses que madura en botella.

    Un Rioja clásico que a la vista se presenta con color cereza oscuro con ribetes morados. Aromas de frutos como la mora, la grosella y la vainilla mezclados con aromas tostados, cuero y roble que le imprimen un toque de elegancia. En la boca termina por convencer debido a su jugosidad unida con una más que aceptable tanicidad y un equilibrio muy conseguido. Estamos ante un vino amplio y bien estructurado, redondo.

14 febrero 2017

¡¡ Por qué no te callas !!


   
   Estamos en el ecuador de una temporada que no pasará a la historia por la calidad de fútbol mostrado hasta la fecha. El Real Madrid, lider de la Liga Santander 2016/17 con 2 partidos menos, tiene todo a favor para ganar un campeonato que no conquista desde hace 5 años. Sería el segundo en esta década, algo poco habitual.

    En plena crisis institucional demostrada nuevamente por sus presiones para jugar un partido de Liga contra el Celta de Vigo sin  pensar en la seguridad de las personas, y con Cristiano Ronaldo mas preocupado en recoger premios individuales que de jugar al fútbol, el Real Madrid no da muestras de tener un patrón de juego definido y un estilo reconocible. El récord de imbatibilidad no diluye esa carencia de fútbol. 

    La acción involuntaria del estamento arbitral, un tanto condescendiente con el equipo madridista este año, es a lo que se agarran en Barcelona para excusar una temporada mediocre de un equipo que parece a la deriva y que se aleja cada vez más del aquel Barcelona que maravilló al mundo. Ser finalistas de la Copa del Rey no debe satisfacer las pretensiones de un equipo en donde solo la gran temporada de un Messi en estado superlativo y el olfato goleador de Luis Suarez parecían sostener la quimera de un nuevo triplete que después del descalabro de hoy ante el PSG está totalmente descartado.

    Si a todo esto le añades el hecho de que el tercero de la Liga es el Sevilla FC, auténtico animador de la Liga pero sin opciones reales de pelear el titulo, y que el Atlético de Madrid esta firmando uno de los perores campeonatos de los últimos años, volvemos a quedarnos con la cruda realidad de los 2 equipos grandes del país peleando el campeonato de liga y todavía estamos a inicios de Febrero.

    Por todo lo expuesto anteriormente, después de todas las polémicas arbitrales y ridículos institucionales protagonizados por estos 2 colosos del fútbol mundial, cabe preguntarse si no seria un buen momento para que nuestro añorado Rey Don Juan Carlos se levantara  y dijera nuevamente aquello de....

26 enero 2017

La Cata del Vino: El gusto (2ª parte)


   Las fases que marcan la etapa gustativa en una cata de vinos son varias: La fase de ataque suele durar de 2 a 3 segundos y en ella predominan los sabores dulces que se localizan en la punta de la lengua aunque su sensación dura muy poco tiempo. Los responsables del sabor dulce del vino son principalmente los azucares y el alcohol.

  En la fase evolutiva que suele durar de 4 a 10 segundos predominan, de forma más persistente, los sabores ácidos y salados . Estos sabores se localizan en los laterales y base de la lengua. Los responsables del sabor ácido son los ácidos orgánicos libres. Un sabor ácido que sea el correcto debe dar sensación de frescura y la impresión de afrutrado en el vino.

   La fase final dura 5 segundos o más y en ella prevalecen los sabores amargos. El sabor amargo se localiza en la parte posterior-central de la lengua y lo producen especialmente los polifenoles del vino. Tanto la variedad de la uva como el sistema de elaboración tienen incidencia en el sabor amargo y según su contenido, un sabor amargo ligero propicia vinos agradables de gran calidad y un amargor excesivo puede afectar negativamente al vino.




   La cata no finaliza al tragar o escupir el vino. La cavidad bucal, la faringe y las fosas nasales se quedan impregnadas por el vino y sus vapores, que impresionan el gusto y el olfato. Es lo que llamamos el retrogusto o fase retronasal. La persistencia de estas sensaciones es utilizada también para definir la clase y la calidad del vino, por eso se habla de vinos cortos y largos en boca. 

   Se considera un buen vino aquel en donde no sobresale ningún sabor especifico, resultando un vino equilibrado en su conjunto y dejando un paladar aromático y agradable que se prolonga en el tiempo.



Resultado de imagen de primogenito vino





   Os dejo una nueva referencia en cuanto a vinos probados últimamente. Primogénito 2014 es un vino cordobés elaborado únicamente con la variedad syrah y me sorprendió gratamente durante las pasadas fiestas. Tiene una crianza de 6 meses en barrica de roble y otros 6 meses de crianza en botella. Es de color granate intenso con aromas muy limpios a fruta roja y con sabores que incidían en mi percepción nasal. Es un vino elegante y equilibrado con taninos agradables.