Después de un final de temporada vibrante en donde el F.C. Barcelona se coronó con un nuevo y merecido triplete y donde la selección de Chile se proclamó campeona de la Copa América disputada en su país, ya ha comenzado una nueva temporada, con situaciones dignas de mención y que han sido casi cuestión de estado.
El mercado de fichajes nos ha deparado entre otras las salidas de Iker Casillas y Xavi Hernández, dos de los emblemas de nuestro fútbol y que por diversas circunstancias decidieron poner fin a sus días como futbolistas en sus equipos de toda la vida. Fue muy triste ver la diferencia de trato que recibieron por sus clubes de siempre en las despedidas.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, cabe reseñar la gran inversión realizada por equipos como
A. Madrid, Valencia de cara a una nueva andadura en la máxima competición europea. Jugadores como Jackson Martínez o Abdennour están llamados a brillar esta temporada como jugadores importantes en sus equipos. Entre los regresos destaca el de Joaquin al R. Betis.
Otros nombres del verano son De Gea y Piqué, otras dos auténticas cuestiones de estado. El primero ha supuesto un autentico esperpento protagonizado por el R. Madrid al no poder concretar su fichaje el ultimo día. Sustituir a Casillas de la portería, le supondrá al club blanco cerca de 20 millones de euros y sigue sin tener al jugador que quiere para ese puesto. Recién renovado por el Mánchester United, si el Madrid lo quiere tendrá que pagar ahora 40 millones de euros.
El caso de Gerard Piqué es bastante más serio. Muchos periodistas ataviados con la bufanda de su equipo, han echado a los leones al jugador catalán intentando obviar la realidad de los éxitos deportivos, cada vez más comunes, del F.C. Barcelona y cuestionando el sentimiento o la fidelidad del futbolista con la selección española. La última rueda de prensa del jugador sirvió para dejar las cosas claras y señalar a esos "pseudoperiodistas" que desgraciadamente forman el "Sálvame" del fútbol español.