15 septiembre 2015

Cuestiones de estado


  Después de un final de temporada vibrante en donde el F.C. Barcelona se coronó con un nuevo y merecido  triplete y donde la selección de Chile se proclamó campeona de la Copa América disputada en su país, ya ha comenzado una nueva temporada, con situaciones dignas de mención y que han sido casi cuestión de estado.

   El mercado de fichajes nos ha deparado entre otras las salidas de Iker Casillas y Xavi Hernández, dos de los emblemas de nuestro fútbol y que por diversas circunstancias decidieron poner fin a sus días como futbolistas en sus equipos de toda la vida. Fue muy triste ver la diferencia de trato que recibieron por sus clubes de siempre en las despedidas.

    En cuanto a las nuevas incorporaciones, cabe reseñar la gran inversión realizada por equipos como 
A. Madrid, Valencia de cara a una nueva andadura en la máxima competición europea. Jugadores como Jackson Martínez o Abdennour están llamados a brillar esta temporada como jugadores importantes en sus equipos. Entre los regresos destaca el de Joaquin al R. Betis.

  Otros nombres del verano son De Gea y Piqué, otras dos auténticas cuestiones de estado. El primero ha supuesto un autentico esperpento protagonizado por el R. Madrid al no poder concretar su fichaje el ultimo día. Sustituir a Casillas de la portería, le supondrá al club blanco cerca de 20 millones de euros y sigue sin tener al jugador que quiere para ese puesto. Recién renovado por el Mánchester United, si el Madrid lo quiere tendrá que pagar ahora 40 millones de euros.

   El caso de Gerard Piqué es bastante más serio. Muchos periodistas ataviados con la bufanda de su equipo, han echado a los leones al jugador catalán intentando obviar la realidad de los éxitos deportivos, cada vez más comunes, del F.C. Barcelona y cuestionando el sentimiento o la fidelidad del futbolista con la selección española. La última rueda de prensa del jugador sirvió para dejar las cosas claras y señalar a esos  "pseudoperiodistas" que desgraciadamente forman el "Sálvame" del fútbol español.

02 septiembre 2015

La cata del vino: El olfato (1ª parte)

    Otro de los sentidos que interactua en la cata de un vino es el olfato. Nuestra nariz es capaz de recoger los diferentes aromas que se desprenden de la copa y a su vez los reinterpreta para darle un sentido a todo el proceso vital del vino que estamos probando.

    Particularmente, pienso que la fase olfativa en la cata del vino es la mas complicada de todas y a la vez la mas importante ya que requerirá mucha delicadeza y concentración para llevarla a cabo. Las sensaciones olfativas son fugaces y ligeras por lo que hay que agudizar este sentido para sacarle el mayor partido a los aromas del vino.

    El proceso lo iniciamos con el vino en reposo y la copa ligeramente inclinada para apreciar las primeras sensaciones que nos deja el vino. Acto seguido movemos la copa con un par de vueltas circulares y volvemos para obtener nuevos aromas no encontrados al principio. Para finalizar agitaremos desde el reposo ,y con más ímpetu, la copa en busca de las últimas sensaciones olfativas que nos deja el vino.

    Todo este proceso permite la aireación u oxigenación del vino y con ello, que este exprese toda su esencia para nuestro disfrute y percibamos como unos aromas se liberan y difuminan pronto para dejar paso a otros que se manifiestan de forma más tardía dándole al vino un bouquet característico y único.




    Después de un largo e intenso verano donde he tenido tiempo para probar vinos nuevos y de muchas partes del mundo, y uno de los que mas me ha llamado la atención en este vino: Garum 2012 de la tierra de Cádiz. Su singularidad reside en que la crianza se realiza en ánforas bajo el mar.

    De color rojo picota con ribete amoratado y de capa media, refleja aromas frescos de fruta roja y lácteos con leves toques de alcohol. En boca se expresa como un vino con cuerpo medio y sabores afrutados con una buena acidez, con una tanicidad agradable y un final acorde a la categoría del vino. 


06 mayo 2015

Por una liga algo más justa

    Éstos últimos días han sido bastante movidos en cuanto a la venta centralizada de los derechos de televisión y en consecuencia muy esclarecedores del jugoso pastel en el que se ha convertido el fútbol y la magnitud de los trozos del mismo que deseaban los diferentes actores de este circo en donde la mayoría de los mismos han escenificado una ambición sin igual que ha desembocado en un acuerdo algo mejor que el vigente pero muy lejos de la equidad y lo justo.


    Esta gráfica es lo bastante esclarecedora de lo mal repartido que estaba el fútbol español con respecto a las principales ligas europeas, por tanto es lógico que los 2 maximos exponentes del futbol español estén en semifinales de la Champions League y que la Liga sea cosa de 2 salvo contadas excepciones. El acuerdo al que se llegó la semana pasada y que fue refrendado en el consejo de ministros, no responde a las expectativas de la mayoría de los clubes de primera y segunda división..

    El nuevo reparto prevé que a partir del 2016, un 83% de los ingresos ira a parar a la Liga BBVA, un 10% para la Liga Adelante y el otro 7% irá a parar a los despachos (un 1% el CSD, otro 0,5% la AFE y 2% la RFEF) y el resto irá a parar a las ayudas al descenso de categoría y al fútbol femenino.

    Centrándonos en la Liga BBVA, de ese 80% la mitad se repartirá a partes iguales entre los 20 equipos, una cuarta parte se repartirá atendiendo a los resultados y clasificación de los últimos 5 años y la otra cuarta parte se repartirá según ratios de audiencia y otros conceptos en donde los beneficiados son en la mayoría de los casos el R. Madrid y el F.C. Barcelona.

     De esta forma los 2 grandes de la Liga seguirán ingresando unos 130 millones de euros, los clubes pequeños pasarán a cobrar cerca de los 30 millones y los equipos con aspiraciones europeas y de Champions entre 40 y 60 millones de euros.

    No es el mejor reparto posible y sigue existiendo una brecha importante entre unos y otros pero es el primer paso para llegar a una liga más equilibrada, competitiva y sobretodo justa.

25 marzo 2015

La cata del vino: La vista


    En la cata de un vino interactúan la mayoría de nuestros sentidos y entre estos esta la vista. No debemos menospreciar la importancia de los ojos a la hora de hacer una cata ya que es primero de los sentidos que actúa cuando servimos una copa de vino.

    Nuestra visión es un sentido rápido e instantáneo ya que ante una copa de vino, nuestra vista fotografía la realidad y no una impresión. Es el primero de los sentidos que nos ayudará a saber si un vino esta  en buen estado para su degustacion. 

   Iniciaremos el examen visual inclinando la copa y fijándonos primero en la superficie y posteriormente en el interior o a través del vino. Aquí estaremos en posición de percibir el color, la brillantez, la densidad (capa del vino), textura (lagrimas que aparecen en la copa) y la limpidez (posos en la copa) del vino degustado.

    Todas estas propiedades que apreciamos con la vista nos dará una idea de la edad del vino, su cuerpo, robustez o intensidad, y estas características serán las que compongan la fotografía  inicial del vino y las primeras que plasmaremos en nuestra nota de cata.



    Nuevo vino de la D.O. Vinos de Madrid: El hombre bala 2011. De color picota claro con ribetes amoratado, limpio y brillante de capa alta. El vino es cerrado en el inicio, pero con el paso de los minutos dá mas de sí. Aromas a flores rojas, frutas del campo, balsámicos atenuados y madera vieja.

    En boca se muestra apretado y juvenil con sabores compensados y excelente trabajo en barrica. De paso sinuoso y gracil, el vino empieza a subir y no para. Primarios especiados, tabaco y piedras. Un garnacha muy carnoso pero ligero a la vez.