La crianza del vino: Barrica

                                    

                                          "El vino exalta la fantasía, hace lúcida la memoria,

                                            alivia los dolores, destruye toda la melancolía,

                                            concilia el sueño, ayuda en la convalecencia,

                                            y produce euforia por donde la vida transcurre leve."

                                                                                                                                        Refrán Popular

    La crianza es un proceso cuyo objetivo consiste en proporcionarle a un vino ya elaborado una serie de características que lo hagan distinto de los demás y tambien con la posibilidad de ver mejoradas sus cualidades a través de su envejecimiento.

    El proceso de envejecimiento se realiza en dos fases: oxidativa y reductora. La fase oxidativa tiene lugar en la barrica de madera en donde pequeñas cantidades de oxigeno penetran en su interior y alteran quimicamente algunos componentes del vino.

    En esta fase, la madera confiere al vino nuevos valores aromáticos que lentamente se van fundiendo con los propios del vino y consiguiendo el equilibrio deseado. El tipo de madera usada (roble americano o francés), la temperatura (baja y con una oscilación no mayor a 5/7 grados entre invierno y verano) y la humedad (en torno al 75%) deben favorecer este proceso de oxidacion.

     Transcurrido unos meses se trasiega en vino a otras barrica para airearlo y separarlo de los componentes sólidos o residuos que suelen quedar en el fondo. La fase oxidativa en barrica suele durar unos meses más para que el vino adquiera las propiedades deseadas. Al final de la misma, los sabores y los aromas del vino son heterogéneos. La clarificación y el filtrado del vino son los pasos previos a su embotellamiento.

    Unos de los clásicos de mi humilde bodega es este Ribera del Duero. Cepa 21 del 2008. De color rojo cereza intenso y de capa media/alta, en nariz presenta intensos aromas de fruta madura, especiados como canela o vainilla, notas de cacao y recuerdos florales a violeta. En boca se presenta alegre, abundante fruta por encima de la madera de la crianza, ligeramente especiado, con excelente acidez y frescura de principio a fin, taninos dulces y elegantes, final largo con recuerdos de fruta y regaliz. Muy buen vino en relación calidad/precio.

El final de la temporada

    

    El curso futbolístico echó el cierre con la Copa Confederaciones disputada en Brasil y que ha supuesto otro varapalo para nuestra selección en su afán de conquistar un título que se está resistiendo y mucho. La final anticipada ante la Canarinha fue un partido raro con goles en momentos claves del partido, un penalti fallado y sobre todo con un despliegue físico en la presión y en la anticipación de los jugadores de Scolari que hizo que pasaran por encima de los nuestros y consiguieran el título de forma merecida.

    En cuanto a la competiciones domésticas, el FC Barcelona conquisto el campeonato de liga, una competición que ya por el mes de Febrero estaba sentenciada más por deméritos de los oponentes que por méritos propios. Este título evidencio una superioridad aplastante en una primera vuelta pero con menos momentos de brillo en cuanto a lo futbolístico que en temporadas anteriores.

    La liga nos dejo destellos de calidad reflejados en equipos como el Atlético de Madrid o la Real Sociedad, Malaga o Real Betis y otros decepcionantes como el Real Madrid, Sevilla FC o A. Bilbao y los descendidos Zaragoza, Deportivo y Mallorca. Se volvió a demostrar que esta competición está muy devaluada y puede ser uno de los motivos por los que no podemos competir con ciertas garantías en las competiciones continentales y esta temporada se demostró con resultados muy negativos para nuestros equipos.

    La Copa del Rey estaba sentenciada por muchos antes de jugarse en el Santiago Bernabéu, pero el fútbol no entiende de estadísticas y estas se rompieron, despues de muchos años, en el momento justo para el Atlético de Madrid. Fue un digno vencedor y reeditó aquel centenariazo del Deportivo de la Coruña hace años.

    Este final de temporada también supuso el final de la era Mourinho en nuestra liga. Enfrascado en una infinidad de problemas internos con casi todos los estamentos del club, al final todo se le volvió en contra y no tenía otra opción que salir del club. 

    Desde qué llego creó un clima de tensión en el futbol español que muchos siguieron como sí fueran los principios del madridismo, cuando lo único que se buscaba era desestabilizar al club dominador en España y a la Selecion Española. No lo consiguió y su bagaje en España arroja 2 títulos importantes en 3 años y una sensación del aumento del antimadridismo que Ancelotti tendrá que diluir.