El fanatismo en los medios

   Ya sabemos que el futbol actual se ha convertido en un negocio, es obvio. Un negocio que maneja cifras mareantes para cualquiera de los mortales excepto para los que integran el mismo. Una de las patas que sustenta este negocio son los medios de informacion (televisiones, radios, periodicos, etc...). Son estos los que, a mi juicio, están viciando un deporte que podría ser mucho más limpio y que, por el contrario, esta rozando cotas inaceptables.

    El periodismo deportivo ha evolucionado mucho durante los últimos años.  Se ha dejado a un lado la información y, conscientes de que la información vende menos, se han centrado fundamentalmente en la opinión. Detras de cada  noticia se abren corrientes de opinión interesadas y  dañinas que suelen poner en evidencia la poca etica periodística que hoy día  impera en los medios de comunicación.

    El código deontologico del periodista es la senda para el buen hacer de estos y por el que se deberian regir los informadores. El respeto a la veracidad de la información, su objetividad y el saber diferenciar la información de la opinión son pilares fundamentales para un periodista pero todo esto brilla por su ausencia. Por el contrario, asistimos casi a diario a programas de radio y televisión deleznables o columnas periodisticas vergonzantes que ponen de manifiesto el nivel de los profesionales que inunda el periodismo deportivo nacional en la actualidad.

   Sin mencionar a nadie en particular, y sin generalizar por que seria injusto, creo que la mayoría estaríamos de acuerdo en que hay un tipo de periodistas que estarían mejor sentados en los campos de fútbol con su bufanda animando a sus equipos, a lo mejor ni eso, y no sentados delante de un micrófono o frente a una cámara porque le hacen un flaco favor a su profesión. Estamos hartos de leer y escuchar que jugadores y entrenadores son espejos y sus conductas son imitadas por niños y mayores, pero después de cada partido empieza el tercer tiempo y es ahí donde entran los medios, y sus periodistas tambien deberian tener un comportamiento ejemplar en el ejercicio de su trabajo. 

    Definitivamente, ahora que esta tan de moda hablar de lo mal considerada que está la clase política, deberíamos reflexionar a cerca del periodismo deportivo. Está radicalizado a niveles preocupantes. Las redacciones, los programas y las editoriales  están llenas de fanaticos. Todo lo radical tiende a generar violencia y aunque quizás este utilizando términos algo contundentes, es así como lo siento y si tenemos que erradicar la violencia de los campos de futbol, a lo mejor deberiamos empezar por los medios.